Con el mundo entre los dedos

jueves, 25 de septiembre de 2008

Aviso de Transferencia

Te miro, te pienso, y de cuando en vez recorro tus líneas y en franca inmersión me pregunto qué ocurrirá si no es aire lo que perfunde mis alvéolos.
Y aunque la respuesta parezca evidente, me niego a enredarme en ella y me envuelvo en mis quebrantos disfrazados de búsqueda, me visto de tu piel y sus hendiduras mientras mis ojos piensan otras latitudes.
Me marcho. Me desvelo. Me encojo.
Y los castaños no reparan ni consuelan.
Y como el frío cala los atardeceres, mis huellas se diluyen.
Y toda yo se disipa en la niebla (o al menos lo intenta y se engaña).

.
.
.
.

Resulta ser que lugar no es rincón.

2 Comments:

Publicar un comentario

<< Home